Es ella.

No sé cómo empezar a escribir sobre ti, no tengo ni la menor idea de que poner. Irónico, tengo tanto que escribir sobre ti, que se me acaban las ideas. Pero sé que tengo que hacerlo porque si no voy a estallar, algo va a estallar en mi cabeza. Lo necesito, te necesito. ¿Cómo cojones lo has hecho para que dependa de ti, en solo dos meses? Te necesito para estar feliz, para que me llenes de suerte, y quites el miedo a mis inseguridades. Incluso te necesito para respirar, porque a partir de diciembre, mi oxígeno se ha convertido en tu perfume.  ¿Será el tacto de tu piel? ¿Qué cuando mire tus ojos vea el mismo cielo? No lo sé, solo sé que involuntariamente me llevas a él. ¿Sabes? Esta tarde me he dado cuenta de que mis celos hacia cierta persona son una estupidez; creo que la razón es que tenerte es lo más importante que me ha pasado hasta ahora y me da vértigo pensar en perderte. Gorda, me he dado cuenta de que eres lo más bonito que tengo ahora mismo y que te amo, y éste es el sentimiento más fuerte que he podido sentir por nadie en mi vida.